A
pocas horas de que vuelva la acción del futbol nacional en su máxima categoría,
quiero traer al tapete un tema que está y estará siempre envuelto en la
polémica, primero por la ausencia real de “estadísticas oficiales validadas” y segundo –para mí lo más importante- porque al
final de cuentas la percepción final queda a “criterio, apreciación y convicción”
de cada aficionado.
¿Qué
equipos son los catalogados “grandes” en el futbol pinolero? Sin duda la
objetividad de la gran mayoría debería de coincidir en Diriangen FC; algunas generaciones
del nuevo siglo incluirán al Real Estelí FC… y paremos de enlistar.
Pero
vamos por parte. ¿Qué criterios usar para tildar a un equipo como “grande”?
En
mi modesta opinión enlisto algunos puntos de vista sin pretender sean
considerados verdad absoluta, por el contrario ojalá FENIFUT y LIGA PRIMERA conjunten esfuerzos para tratar –en la medida de lo posible- de recuperar, validar y
oficializar las estadísticas de nuestro balompié aunque sea a nivel de equipos
ya que a nivel individual el grado de dificultad es mayor.
1.
Antigüedad.
Sin dudas la historia
premia al Diriangen FC no solo por ser el equipo más antiguo de nuestro país,
sino por el importantísimo asterisco de no haber descendido de categoría desde
su fundación en 1917. Su acérrimo rival, el Real Estelí FC, fue fundado en
1961. Mantenerse en el tiempo sin dudas es un criterio muy importante y una
ventaja competitiva inigualable para el único que puede presumir más de un siglo de existencia.
Lastimosamente
no hay cifras oficiales completas debidamente validadas, pero independientemente de la época, del tipo
de certamen, del sistema de competencia, del número de equipos participantes,
etc… son Diriangen FC y Real Estelí FC los equipos con mas campeonatos ganados.
Solo por dejar un dato, y tomando en cuenta lo que reconoce FENIFUT desde 1933,
los “caciques” contabilizan 26 ó 27 Campeonatos Nacionales y el “tren del norte”
14.
El
equipo de Diriamba dilató siete años para agenciarse su primera corona oficial en 1940
y la soltó en 1947 tras contabilizar 6 conquistas consecutivas, mientras que
los rojiblancos esperaron 30 años para alzar su primer trofeo en 1991 y desde
la campaña 2006-2007 a la 2013-2014 se
llevaron 8 campeonatos consecutivos, un record muy difícil de igualar y superar.
Estelí FC en 1987. Foto: El Nuevo Diario 3 de marzo 1987. |
3.
Infraestructura.
Lastimosamente la
falta de visión ha impedido que en nuestro país cada organización deportiva
cuente con su propia infraestructura y por ende se ha vuelto común ver a
equipos rodar de cancha en cancha incluso de ciudad en ciudad siempre a placer
de los caprichos de las autoridades municipales de turno.
En este punto es Real
Estelí quien no es superado; tiene en el Estadio Independencia la mejor
infraestructura para la práctica del futbol del país; no es un proyecto, es una
realidad.
4.
Intangibles.
Sin duda los
aficionados y la lealtad de estos a sus colores tanto en los buenos como en los
malos momentos, se vuelve en un criterio muy apreciado e influyente.
A los grandes se les quiere o se les odia y tienen que convivir con ello. No se trata de
cantidad de seguidores, sino de identificación, de arrastre, de pasión y sentimientos que desatan
no solo en la ciudad sede del club, ni en el territorio nacional sino incluso
fuera de nuestras fronteras donde cada hincha se siente y vive como un embajador
de su equipo, de sus colores. Orgullo puro !
5.
Rentabilidad.
Otra asignatura
pendiente, pero que debe mencionarse porque las tendencias empujan a ello, es
la rentabilidad. Si bien es cierto primero hay que comenzar por profesionalizar cada institución
y traspasar a un modelo empresarial que se rija por resultados no solo
deportivos sino de carácter financiero, como sucede hoy en día con cualquier club
del mundo.
Los puntos
anteriores deben permitir al aficionado tener un abanico de criterios mas amplios para tildar o no a un club como "grande" en nuestro medio; no deben confundirse con otros criterios que la historia registra
como parte de equipos de épocas o de temporadas exitosas o de trayectoria
fugaz. Nuestro balompié ha tenido grandes clubes que han dejado huellas
imborrables y tercos defensores que se aferran a las gustadas polémicas y
discusiones de las infaltables comparaciones.
En la década de los
30 a 1959 se pueden citar “por títulos ganados”, además de Diriangen, a los
capitalinos Aduana FC, Atlético FC y Ferrocarril FC. En los 60 sería injusto no
mencionar a los emporios – trabucos de los recordados Santa Cecilia FC y Flor
de Caña, mientras que en los 70 el “chila” seguía y culminaba su efectiva
historia, también se volvía un referente el ballet blanco de la Universidad
Centroamericana (UCA).
Para los 80 muchos
recordaran al sorpresivo Deportivo Masaya, a los espectaculares “diablos” rojos
del América que sin dudas, además de sus títulos y agigantada rivalidad con el
legendario Diriangen, dejaron un reto mayúsculo a los capitalinos en cuanto a
identidad y arrastre de aficionados, pues creo que aún no ha sido superado.
Para los 90 el turno fue para Juventus-UNAN, Bautista, los “delfines” de
Masachapa y ya comenzaban a mostrarse competitivos el Real Estelí y Club
Deportivo Walter Ferreti.
Del 2000 a la fecha
el dominio casi absoluto ha sido del Real Estelí, sin dudas el equipo rey de
los Torneos Cortos, el referente y modelo como organización, capacidad de gestión,
conformación de equipos altamente caros y competitivos, pero ganador.
No quiero cerrar sin
mencionar que también ha habido muchas decepciones; clubes de los que se
esperaba más en lo organizativo y por ende en lo competitivo, pero no lograron –por
diversos factores- consolidarse y convertirse en animadores, contendientes y
ganadores.
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