El arbitraje: asignatura pendiente en el balompié pinolero. Foto: Archivo. |
Actuaciones, decisiones y apreciaciones cómo las de esta noche son parte de la respuesta al porque no se llenan nuestras canchas, porque sigue habiendo apatía y falta de credibilidad hacia los organizadores y porque salen a relucir señalamientos de favoritismos o demás.
Es una pena que el esfuerzo por recuperar una competencia como lo es el Torneo de Copa tenga -en su reanudación histórica- que ser recordado mas por el protagonismo de la cuarteta arbitral que por lo demostrado a lo largo de un año por los equipos finalistas que deportivamente vencieron obstáculos para ganarse el derecho, como los dos mejores, de llegar a la batalla final y jugarse la copa en partido de ida y vuelta.
Vergüenza total deberían de tener los de la Comisión de Arbitros -aferrados desde hace décadas al puesto- por la actuación decepcionante del central de esta noche que a criterio de muchos merece como mínimo un torneo de sanción al cuarteto por su incapacidad para llevar las riendas de un partido definitorio. La afición se pregunta de que sirve tantos visores, supervisores y demás $carga$ administrativas y operativas si al final de la segunda década del 2000 seguimos igual que hace 20 o 30 años.
Managua FC celebra como Campeón de la Copa Nicaragua 2019, no es culpable de lo ocurrido, pero lastimosamente pasarán muchos años para que se quite de la memoria de los aficionados la percepción que nos ha quedado grabada: el arbitraje fue protagonista.
Diriangen FC tampoco es culpable, al contrario, sabe, como equipo grande y de jerarquía, que esto es futbol (a como dice Douglas Pérez) y que redoblando esfuerzos el destino le dará la oportunidad de conseguir su octavo título "copero".
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